Los lentos avances que despuntan en el municipio necesitan que en la siguiente legislatura se acometan con más determinación, más unidad y sobre todo con luces largas para tener claros los objetivos.
Hace pocas semanas la prensa ha recogido la presentación en Lecina de dos proyectos de edificios: un centro social y un centro de visitantes.
La noticia bien recibida y con una presentación con dibujos de los edificios a todo color, ha cautivado al vecindario sin embargo, como todo en la vida, hay que leer la letra pequeña que es donde está la clave real que no destaca .
Y la letra pequeña nos habla de un edificio de centro social, que tendrá que albergar imprescindible servicios, pero que a día de hoy no tiene un presupuesto asignado más que de palabra y que las dimensión son claramente insuficientes para el objetivo del edificio, aunque eso no invalidad el poder comenzar con lo presentado pero teniendo presente una segunda fase de ampliación con un reducido incremento presupuestario.
Sobre el centro de visitantes, avalado por 250.000 euros de fondos europeos, hay que tener presente que tiene que ser un elemento central a la hora de difundir y estabilizar el flujo turístico por la zona hoy muy focalizado en el vero y la carrasca. Pero el proyecto presentado,ajustado a este presupuesto y por lo tanto valido para comenzar, también requiere una segunda fase de ampliación constructiva y de espacio exterior.
En ambos casos parece que se adolece de una planificación global, que tendría que ser previa,en la que se tratara de encajar edificios con la superficie definitiva, espacios exteriores complementario y zonas de aparcamiento.
De forma paralela la Asociación “Amigos de la carrasca y del Municipio” presento una solicitud de intervención en la zona de la fuente y del molino del Vero, solicitud a la que desde Parque Natural se ha contestado de forma algo restrictiva y que desde la CHE no han contestado todavía. El Ayuntamiento se comprometió verbalmente en tramitar una solicitud parecida.
Todos los proyectos mencionados, a los que se unen la recuperación y difusión de los restantes valores y puntos de interés del municipio y del entorno, son tareas que en la siguiente legislatura se deberían de impulsar con más decisión y coraje que en la actual: la concreción presupuestaria, las posibilidades de otras fuentes de financiación, la agilidad en las solicitudes o los recursos
cuando proceda y la comunicación con el vecindario son retos fundamentales para la nueva corporación municipal con la que desde la Asociación se deberá de ir coordinados abandonando las reticencias que hasta ahora han perjudicado.
Por otra parte, el abandono del proyecto de Canal Roya, abre un escenario de nuevas asignaciones de recursos europeos en el que Sobrarbe tendría que tener bastantes opciones y algo tendría que llegar a Bárcabo. Pero hay que pedirlo y argumentarlo.
Y especialmente importante es tener una visión de futuro, de a dónde vamos, que necesitamos y cuál es el papel de cada una de nuestros proyectos; PORQUE EL FUTURO DE ESTE DÉBIL SOBRARBE SUR SOLO SE ALCANZARA SI CAMINAMOS CON DECISIÓN, UNIDAD Y CON LUCES LARGAS.
