Lecina , el núcleo más mediático desde siempre por ser es su espacio donde se inician los cañones del Vero asi como la fuente que aporta el primer caudal importante. Pero a este atractivo tradicionales se ha sumada la elección de su carrasca milenaria, la “castañera de Casa Carruesco” como árbol europeo 2021.
Pero en sus montes existen otros árboles también de gran belleza a pesar de que los años de la extracción de carbón consumieron mucha de esta masa forestal por ser el carbón de carrasca uno de los mas apreciados.
Lecina, como todos los núcleos del municipio, tiene una estructura de viviendas separadas, algunas de ellas bastante singulares y la mayoría de ellas correspondientes a familias agrícolas aunque también hubo buena profusión de oficios que cubrían toda la zona.
Lecina hasta mediados del siglo XIX fue un señorío perteneciente al Obispo de Huesca, quien recaudaba los impuestos generalmente en forma de parte de las producciones agrícolas teniendo incluso un molino harinero da su propiedad y que seguramente lo tendría en régimen de monopolio puesto que en ningún otro pueblo existía este servicio. Seguramente debido a esta relación con el Obispado de Huesca su iglesia es la más grande del municipio y la que más trasformaciones ha tenido desde sus orígenes. Y ya en el Vero esta la ermita de San Martin asentamiento religiosos seguramente de origen muy anterior al cristianismo.
En la plaza una mesa de juego y una fuente se hallan profusamente decoradas con los abundantes fósiles marinos que se encuentran en la zona lo que no deja de ser una curiosidad bastante singular.
En sus alrededores, pueden encontrarse restos de estructuras relacionadas con las actividades tradicionales como los hornos de cal, las carboneras y los arnales. En el rio están los restos del molino harinero propiedad de varias familias de Lecina
Y como patrimonio singular están las pinturas prehistóricas en los abrigos del vero en unos paisajes muy espectaculares mascadas por las oquedades en los acantilados calizos.