La carrasca: emblema, orgullo y recurso

La carrasca es el EMBLEMA HISTÓRICO del Sobrarbe y como tal figura en el escudo que luego se integra en el de Aragón.

Asimismo los bosques de carrascas, árbol resistente a la aridez al frio y a las plagas, están muy extendidos en nuestro territorio y en el caso del municipio son bastantes los ejemplares singulares existentes y podrían ser más si no por las talas que se hicieron cuando el carbón era fuente de energía.

Pero la singularidad con que fue mimada “la castañera” o carrasca de Lecina la ha hecho acreedora de las distinciones como árbol de España  2020  y de Europa 2021 aunque el esfuerzo, ilusión y ORGULLO  por conseguir estos galardones hay que repartirlos entre el pequeño grupo que lo inició hasta la gran implicación municipal, provincial regional e incluso nacional.

Pero situándonos en el presente, los galardones español y europeo han supuesto para esta zona un considerable incremento de visitantes lo cual, unido a bastantes aspectos de interés que recoge la zona, puede suponer un punto de inflexión en el decaimiento demográfico que se ha venido produciendo y desde este punto de vista  es un RECURSO ESTRATÉGICO de vital importancia para la implantación de nuevas posibilidades de vida y de asentamiento de población.

Pedimos para la carrasca medidas que contribuyan a dignificarla, protegerla y cuidarla

Entendemos que la DIGNIDAD de su singularidad y de los galardones obtenidos se diluye cuando el entrono es un espacio de libre acceso y movimiento de personas y por ello pedimos mediadas  de control  de acceso a las inmediaciones del árbol, medias que son compatibles con un espacio  de acceso libre en la distancia. Asimismo es notable el margen de mejora existente para la información del visitante.

Asimismo el acceso controlado permitiría centrara el movimiento de las personas en puntos o corredores delimitados lo que redundaría en mejor PROTECCIÓN del apelmazamiento del suelo y de las pequeñas miniagresiones  que estamos viendo se producen en los extremos de las ramas. El riesgo de rotura de algún camal de grandes dimensiones también debería considerarse

Finalmente conviene recordar que este árbol también se nutría del estiércol que el ganado dejaba en su base y de las aportaciones que su máximo protector, Niclolas Arasanz, realizaba cada varios años aportaciones que ya han dejado de existir.

El cuidado del suelo, el equilibrio de nutrientes y atenuar el estrés hídrico de algunos veranos son elementos que creemos deben formar parte de un imprescindible PLAN DE CUIDADOS.

ASI ESTABA LA CARRASCA EN 2017 (ficha técnica del Gobierno de Aragón)

UN TRISTE EJEMPLO PARA HACERNOS PENSAR :

La encina milenaria de Rute (Córdoba) se parte en dos